Vamos a hablar claro...
Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos preguntado si realmente estamos haciendo lo que nos apasiona o si solo estamos corriendo detrás de la próxima quincena.
Y, ojo, no es una pregunta fácil. De hecho, puede ser hasta un poco incómoda. Pero, ¡vamos a enfrentarla juntos!
Espera✋. Antes de continuar, quiero que sepas que no creo que esté mal que el principal objetivo de tu trabajo sea ganar dinero; lo que quiero que te cuestiones hoy es, si te estás perdiendo en una actividad que lo único positivo que te da es dinero (y quizá ni eso).
¿Cuántas veces has oído cosas como: “el trabajo es sacrificio”, "eres afortunado de tener al menos eso" o “es lo que hay, aguanta”?
Y ahí vamos, día tras día, sobreviviendo la semana con la promesa de un sueldo que cubre los gastos, pero… ¿qué hay de ti? ¿De tus ganas de sentirte realizado, pleno, vibrante?
¿Vives para cumplir con tu propósito o para cumplir con las expectativas de otros?
Conozco a muchas personas que, desde afuera, lo tienen todo: un buen trabajo, estabilidad, ingresos… pero si te sientas a conversar con ellas, empiezan a soltar comentarios tipo:
- “Siento que algo me falta.”
- “Este trabajo no me apasiona, pero es lo que paga las cuentas.”
- “Sí, tengo éxito, pero no me siento pleno/a.”
Y ahí está el meollo del asunto: trabajan solo por dinero.
Y trabajar solo por dinero, te agota hasta el alma.
Claro que es genial tener estabilidad económica, pero ¿es esa la gasolina que te hace levantarte emocionado cada mañana? 🤔
¿Qué rayos es el propósito?
No te preocupes, no estoy aquí para darte una charla existencial pesada.
Te lo pongo fácil: el propósito es eso que te hace sentir en sintonía con lo que haces, lo que eres y lo que realmente valoras en la vida.
Es esa chispa interna que te impulsa, que le da sentido a los días buenos, y hasta hace que los días malos sean más llevaderos.
Cuando trabajas alineado con tu propósito...
- Sientes que lo que haces tiene significado.
- Tus acciones diarias están conectadas con tus valores.
- Te cansas físicamente, sí, pero no te sientes drenado emocionalmente.
¿Y cómo saber si estoy trabajando solo por dinero?
Es más fácil de lo que piensas. Te doy algunas pistas:
- Motivación por los suelos: Si todos los días sientes que arrastrarte fuera de la cama es un logro.
- Vacío emocional: Por más éxitos que acumules, siempre hay esa sensación de “esto no es”.
- Estrés y cansancio constante: No importa cuánto te desconectes o descanses, siempre terminas agotado mentalmente.
- Te desconectaste de lo que te hacía feliz: ¿Dónde quedó esa pasión que te hacía sentir vivo/a?
¿Cómo empezar a trabajar por tu propósito sin renunciar a todo?
¡Tranquilo/a! No estoy diciendo que tires todo por la ventana y te vayas a escalar montañas (aunque suena divertido 😜).
A veces, lo único que necesitas es reconectar contigo mismo y empezar a hacer pequeños cambios que te acerquen a lo que realmente quieres. El rediseño no es destruir todo y empezar de cero, es ajustar lo que ya tienes y hacerlo alinearse con lo que realmente te mueve.
Si te estás preguntando si es momento de rediseñar tu vida, o si sientes que solo trabajas por dinero y no por algo más significativo, te invito a hacer una pausa.
En serio, ¡para el piloto automático un rato!
He creado un video especial donde te explico cómo identificar las señales de que tu vida necesita un rediseño y, lo más importante, cómo comenzar ese proceso de forma práctica y sin dramas.
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No olvides: trabajar por dinero te puede dar seguridad, pero trabajar por tu propósito te da vida.
Finalmente, te invito a que dejes tu rección y comentarios 😊. Cuéntame si quieres que te hable de algún tema específico en mi próximo artículo.